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  • La realidad y la perspectiva que muestran los números sobre un negocio suelen ser los diferenciadores entre el éxito y el fracaso. De ahí la importancia de contar con información actualizada y de calidad.

    Un empresario en México, además de los retos propios de su negocio, se enfrenta a estadísticas adversas.

    En 17 meses, considerando el impacto y las medidas para desacelerar el ritmo de contagios del COVID-19, la presión sobre los micro, pequeños y medianos establecimientos mexicanos aumentó al grado que 21 de cada 100 desaparecieron; es decir, un millón 10,857 de los 4.9 millones de establecimientos cerraron sus puertas definitivamente, de acuerdo con datos de INEGI.

    La pandemia acentuó un problema que se arrastra desde hace años: Tres de cada cuatro pequeñas y medianas empresas (PyMEs) cierran sus puertas apenas a dos años de ser creadas, de acuerdo con el Centro de Desarrollo para la Competitividad Empresarial.

    La presión no solo existe en emprendedores o compañías pequeñas, está presente en empresas de cualquier tamaño. En 2020, al cierre de noviembre, se admitieron 36 concursos mercantiles en México, mismo número que todo el año anterior, de acuerdo con el Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles (Ifecom).

    En 2020, en 11 meses, se igualó el número de concursos mercantiles, ante el Ifecom, que en todo el año inmediato anterior Unidades: Números enteros Elaboración propia con información de Ifecom

    Un concurso mercantil es el recurso legal que sirve para que una empresa y sus acreedores lleguen a un acuerdo para reestructurar adeudos. Si las negociaciones fracasan, el siguiente paso es la bancarrota; si tienen éxito, emergerá la empresa con menos deuda, aunque suele ser más pequeña de lo que era.

    Entre las causas de los cierres de los negocios en México -según el Instituto del Fracaso- están ingresos insuficientes, falta de proceso de análisis, planeación deficiente y problemas en la ejecución.

    Sin importar el tamaño o giro de un negocio, conocer y entender los datos de las empresas permite desde establecer estrategias, implementar proyectos, hasta tomar las decisiones más acertadas en materias de financiamiento.

    Tomar decisiones basadas en números, y no en presentimientos, permiten crear escenarios ante distintas situaciones -de la más adversa a la más optimista-, lo que contribuye a minimizar riesgos. Además, las soluciones adecuadas ayudan a acelerar ingresos, reducir costos y transformar negocios.

    Con la relevancia de los datos, éstos deben ser lo más actualizados, precisos y de la mejor calidad posible. Incluso, mientras más información se obtenga de otros socios comerciales habrá más certidumbre al momento de cerrar un acuerdo.

    Los empresarios mexicanos se enfrentan a condiciones adversas, tanto internas como externas; por ello, la información clave, números precisos y la mejor interpretación del mercado son herramientas necesarias para alejarse del fracaso y convertirse en casos de éxito.