Las cadenas de suministro (supply chains) han tenido que reactivarse y ajustarse, diariamente, para la entrega de insumos en un contexto histórico y comercial cambiante. La volatilidad económica y los conflictos bélicos son solo dos ejemplos de puntos de presión.
Por ello, la creciente demanda de productos y servicios, el encarecimiento de materias primas, la falta de transportistas y el aumento en el costo de fletes son algunas repercusiones de las crisis que pueden enfrentar las empresas. Debido a factores de esta naturaleza, 94% de las compañías más grandes del planeta han sufrido disrupciones en sus cadenas de suministro a causa de la pandemia por Covid-19[1].
Con escenarios como estos, las empresas deben actualizarse para mejorar su capacidad de respuesta ante cambios —previsibles o sorpresivos— con el objetivo de estar preparadas para el futuro. Debido a esto, la implementación de los datos en tiempo real se vuelve obligatoria en el ámbito comercial, ya que les brinda una visibilidad general para que actúen de manera proactiva con ayuda de información procesada.
La información en tiempo real permite un análisis instantáneo, continuo y rápido, especialmente en el hábitat comercial y los proyectos analíticos. El lapso entre un proceso y otro es breve; funciona mediante la captura de datos de transmisión, el procesamiento y visualización de estos, así como de su presentación en el panel de control.
De esta manera, y debido a los retos que el mundo experimenta, el intercambio de información entre los distintos sectores involucrados en la creación y venta de un producto es lo que hace valiosa a la cadena de suministro. Por medio de dicha retroalimentación, se forma una red para que las partes implicadas trabajen de forma estructurada.
Desde hace dos años, las cadenas de suministro se han visto obligadas a fortalecerse y a evolucionar, por ello una supply chain perfectamente organizada influye en el crecimiento de las compañías. No obstante, para que esto suceda, los datos en tiempo real aseguran la calidad y el cumplimiento en cada una de sus etapas.
Lo antes mencionado y las cadenas de suministro reducen pérdidas innecesarias, gestionan eficientemente los inventarios y almacenes; aseguran la entrega de los productos, implantan canales de comunicación abiertos y proponen planes de acción con soluciones funcionales y eficientes.
La visibilidad que los datos en tiempo real aportan a las cadenas de suministro, con ayuda de la tecnología, permite un seguimiento de extremo a extremo y garantizar que los artículos lleguen a su destino en condiciones óptimas. Es decir, se puede proyectar, monitorear y conseguir información de todo el procedimiento logístico para optimizar los flujos de trabajo, aumentar la capacidad de respuesta y resolver circunstancias inesperadas.
[1] Supply Chain Disruption & How to Respond / Accenture. (s. f.). Recuperado 1 de noviembre de 2022, de https://www.accenture.com/us-en/insights/consulting/coronavirus-supply-chain-disruption