Nearshoring: un impulso a las supply chains o cadenas de suministro
Cada vez es más frecuente que las compañías busquen trasladar mercancías de forma transparente, eficiente y segura. Para ello, recurren a estrategias como la reubicación de las fábricas para acercar sus productos a los consumidores finales; a esta práctica se le conoce como nearshoring (relocalización).
Este término, que ha comenzado a adquirir popularidad en el ecosistema comercial —además de encontrarse íntimamente ligado a las etapas de elaboración, armado y proveeduría— pone en marcha estrategias que le permiten a los organismos mudar parte de su producción y know how para acortar la distancia geográfica entre clientes y fabricantes.
Sin embargo, el nearshoring también actúa en otros mecanismos que intervienen en el entorno empresarial, como las cadenas de suministro.
Las supply chains son un conjunto de elementos que participan en el desarrollo de un servicio o producto para cubrir las necesidades del consumidor final; por lo tanto, su importancia recae en la comercialización de dichos artículos.
Este vínculo entre proveedores sobresale en el momento en que se suma la regionalización. Al igual que el nearshoring, la cadena de suministro también se encarga de acercar los productos al público; de ahí que el proceso de reubicación de las fábricas ofrezca a las supply chains el acortamiento de sus eslabones.
A través de la fórmula cadena de suministro-nearshoring se garantiza la forma de aproximar los artículos más rápidamente al mercado meta, hecho que cobró especial relevancia a partir de 2020.
La pandemia mostró la fragilidad en los eslabones de las supply chains debido a las interrupciones que sufrieron en sus flujos de trabajo, a raíz del cierre de puertos y fronteras; esta situación permitió que evolucionara el tránsito de mercancías y los tiempos de distribución.
Desde entonces, el hábitat empresarial prefiere trabajar con cadenas de suministro más resilientes y cortas, con el propósito de establecer estrategias que controlen la demanda de artículos y dar continuidad a su operatividad, a pesar de las disrupciones.
Además, el mundo de los negocios se apoya en estas redes de proveeduría con el propósito de diversificarse para combatir la escasez de productos, anticiparse al incremento de costos con base en la alta demanda —situación que puede deteriorar la buena relación con los clientes— y prestar atención a las métricas con el objetivo de proyectar futuras demandas.
El binomio supply chain–nearshoring ya comienza a rendir frutos, por lo que la tendencia de acercar las cadenas de suministro a las prácticas de relocalización ha aumentado 8 puntos porcentuales. El 35% de los organismos norteamericanos implementan la regionalización; esto confirma que el entorno empresarial acepta, cada vez más, la reubicación de los centros productivos.
Nearshoring, en favor del medioambiente
Sin duda, la actividad comercial le da vida y dinamismo al universo empresarial; sin embargo, contribuye al calentamiento global. De hecho, más de 90% de los gases de efecto invernadero emitidos por una compañía —y entre 50 y 70% de sus costos operativos— son atribuidos a las cadenas de suministro
Debido a la emisión de gases contaminantes, en julio de 2021, se creó un marco legal en asuntos de sustentabilidad. Concretamente, sucedió en Alemania, país que publicó que los organismos constituidos por más de 3,000 empleados se encuentran obligados a implementar medidas que respeten los derechos humanos y medioambientales en su supply chain a partir de 2023.
Por tal motivo, el nearshoring facilita a las compañías y, por lo tanto, a sus cadenas de suministro que pongan en marcha estrategias más amigables con el planeta. Estas decisiones hacen más atractivas a las empresas, y logran que los consumidores sigan apostando por adquirir bienes distribuidos mediante mecanismos que ayuden a reducir la huella ecológica.
Además, el acortamiento en las cadenas de proveeduría también genera que las organizaciones reciban incentivos estatales al transitar hacia el camino de la descarbonización.
Las rutas para reducir las emisiones de carbono del sector eléctrico hacia 2040 a través de las energías renovables es un ejemplo de lo anterior, en las que Yucatán (México) se apoya mediante una metodología teórica diseñada para descarbonizar la producción de su electricidad hasta el año 2050.
Relocalización apoya economía nacional
El nearshoring aportaría —a corto y mediano plazos— 78,000 millones de dólares al año en exportaciones adicionales de América Latina y el Caribe; mientras que México obtendría mayores ganancias anualmente al agregar 35,300 millones de dólares sólo en exportaciones de bienes.
En materia de inversión extranjera, gracias a la relocalización, nuestro país registró un crecimiento considerable de 13,430 millones de dólares durante el primer trimestre de 2023
A su vez, el nearshoring abre la puerta para que los fabricantes expandan su campo de acción a territorios como Europa, Canadá y Estados Unidos. Por tal motivo, la ubicación geográfica de la República Mexicana ayuda a evolucionar su relación comercial con otras naciones, como con la Unión Americana.
Su colindancia con nuestro vecino del norte permite que se definan las políticas mercantiles entre ambos territorios para el intercambio de bienes y servicios a través del tratado con Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Por ello, México también es una nación atractiva para el arribo de compañías que desean permanecer cerca del mercado norteamericano.
Nuestro país tiene metrópolis con potencial para expandir el nearshoring hacia zonas fronterizas u otras ciudades; Nuevo Laredo y Tijuana son dos de ellas, porque su ubicación geográfica resulta clave para reubicar las cadenas de suministro.
Nuevo León, Sinaloa, Aguascalientes y Coahuila poseen los elementos idóneos para que las compañías consideren mudar sus operaciones comerciales, debido a que ofrecen mano de obra calificada —con un mayor control de calidad de los productos—, mejores condiciones laborales e infraestructura adecuada
Cabe destacar que la relocalización genera ahorros en el pago de exportación de bienes o los precios de envío y fortalece la creación de empleos, mediante el vínculo que proveedores y subproveedores establecen para darle movilidad a las supply chains.
El nearshoring ha dado movilidad a las cadenas de suministro, dinamismo que les reduce tiempo y distancias, colabora en la creación de empleos y continúa posicionándolas como un eslabón fuerte en la actividad comercial y economía mexicana.