El tipo de cambio es un termómetro del nerviosismo o confianza de los inversionistas, gracias a los efectos que puede tener sobre cualquier economía; la paridad peso-dólar es un reflejo de ello.
El peso mexicano ocupa el lugar 15 entre las divisas más operadas en los mercados cambiarios a nivel global, de acuerdo con la encuesta trianual del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés). Incluso, entre los países emergentes, solo el renminbi chino -mejor conocido como yuan- es la moneda más operada que la mexicana.
La importancia del peso lo vuelve sensible a noticias o eventos, ya que es utilizado por los inversionistas como cobertura o como elemento para apostar -a favor o en contra del dólar u otras monedas emergentes.
Un ejemplo de confianza de los inversionistas, y sensibilidad de la moneda, se vio el 25 de junio, cuando la Junta de Gobierno de Banco de México (Banxico) sorprendió al mercado con un alza en la tasa de referencia de 25 puntos base, a un nivel de 4.25%.
Lo anterior provocó una apreciación del peso frente al dólar y sirvió para mantener al tipo de cambio por debajo de la barrera psicológica de los 20 pesos por dólar el resto del mes y hasta mediados de julio.
El tipo de cambio cerró el primer semestre del 2021 por debajo de los 20 pesos por dólar y en niveles similares al inicio del año.
Unidades: Pesos por dólar.
Fuente: Banxico
Al 15 de julio, el tipo de cambio se ubicó en 19.9680 pesos por dólar, de acuerdo con datos de Banxico, lo que se traduce en un retroceso de 0.09% del dólar frente al peso, en lo que va del año. Además, se encuentra 6.9% por debajo el tipo de cambio máximo del año, de 21.4540 pesos por dólar, del 8 de marzo.
Los efectos económicos
La apreciación o depreciación del peso frente al dólar tiene distintos efectos económicos. Por ejemplo, el retroceso del peso frente a la moneda estadounidense favorece a exportadores porque los productos hechos en el país serán más competitivos en precios.
Las exportaciones son un motor económico para el país, muestra de ello es que, en mayo, el valor de las exportaciones de mercancías mexicanas alcanzó 40,798 millones de dólares, lo que se traduce en un alza anual de 125%.
De acuerdo con estimaciones del Country Insight Snapshot México, elaborado por Dun & Bradstreet, proveedor global líder de datos y análisis de decisiones comerciales, el PIB mexicano puede crecer 5% este año y 2.8% el siguiente.
*Estimaciones. Después del impacto económico que dejó la pandemia, en 2020, los siguientes años serán de recuperación para México.
Unidades: Variación porcentual.
Fuente: Dun & Bradstreet
El crecimiento responderá, en buena medida, al repunte que tiene la economía estadounidense, destino del 80% de las exportaciones mexicanas, como vehículos, máquinas, motores, así como equipos electrónicos, médicos y técnicos, entre otros.
Otro efecto que llega a tener la depreciación acelerada de la moneda tiene que ver con la inflación, que es el aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios existentes en el mercado durante un período.
De primera instancia, la inflación en México se ubicará en 3.6% este 2021 y 3.9%, en 2022, de acuerdo con el estudio de Dun & Bradstreet.
Las estimaciones arrojan que la inflación se mantendrá dentro del rango objetivo de Banxico que es de 3% +/- 1%.
Unidades: Variación porcentual.
Fuente: Dun & Bradstreet
El tipo de cambio, al igual que otros indicadores, sirven para notar la fragilidad y fortaleza de las economías, mientras los procesos de vacunación y efectos poscoronavirus siguen su curso. Otro termómetro que suelen ver los analistas, en especial para temas de expectativas, es el mercado accionario.