Menu
  • En una era de hiperconexión, la transparencia que brindan los datos es una gran aliada para una industria como la de propiedad industrial.

     

    La creación de un producto es la punta de lanza para procesos fortalecidos por la innovación. Gracias a la capacidad creativa se han logrado avances en las industrias, sin embargo, la protección de estas soluciones a veces pasa de largo, olvidándose del valor del cuidado de la propiedad industrial.

    A fin de resguardar estos activos, impulsar la confianza de clientes y proveedores y, sobre todo, tener evaluaciones más precisas para crecer, es importante y necesario el uso de datos. Hoy, las cifras en el campo de la propiedad industrial muestran un rezago para tener en cuenta.

    En México, más de 70% de las empresas del país no considera temas como innovación y gestión de intangibles, patentes o diseños, en su modelo estratégico y operativo.

    Este número es elevado, considerando la importancia de las patentes en el mundo, las cuales aumentaron en 4.2% hasta rondar los 16.5 millones en 2021, donde China (3.6 millones), Estados Unidos (3.3 millones) y Japón (2 millones) son las naciones con las mayores cifras de licencias en vigor.

    Conectar propiedad industrial y tecnología

    La propiedad industrial y el uso de la tecnología son dos aspectos correlacionados que desempeñan un papel crucial en la sociedad contemporánea.

    La propiedad industrial es una rama de la propiedad intelectual que refiere a los derechos legales otorgados a creadores y propietarios de intangibles, entendiendo inventos, diseños y símbolos, entre otros. Estos derechos protegen la inventiva y la innovación, brindando incentivos para que las mentes creativas generen nuevas ideas.

    En esta era de hiperconexión, donde la tecnología digital se ha reforzado a través del uso y análisis de datos, la propiedad industrial y la necesidad de proteger estos activos, y que puedan servir para evaluar a clientes potenciales, han cobrado una relevancia sin precedentes.

     

    Propiedad protegida genera mejores evaluaciones

    La facilidad de reproducción y distribución de contenido en línea ha llevado a una mayor preocupación por la protección de las patentes y las marcas registradas. La tecnología, por su parte, ha revolucionado la forma en que se crea, comparte y consume contenido intelectual.

    La digitalización ha permitido una amplia difusión de información y conocimiento a través de plataformas en línea, redes sociales y aplicaciones móviles. Sin embargo, este fácil acceso ha dado lugar a desafíos en la protección de la propiedad industrial, tales como las copias no autorizadas o la falsificación.

    Estas últimas se han vuelto más frecuentes, amenazando los derechos de los creadores, y, en algunos casos, teniendo una evaluación menos favorable en cuestión de las industrias que utilicen estos activos industriales.

    Una buena reputación de clientes e industrias requiere mediciones más precisas. Con una mayor cantidad de datos exactos y en tiempo real, el espectro de evaluación es más grande y, por consiguiente, una empresa con calificaciones positivas y transparentes generará mejor confianza.

    En este punto, es importante aprovechar la conexión entre PI (Propiedad Industrial) y tecnología, contando con plataformas del tipo Software as a Service (SaaS) que permitan la escalabilidad en la labor de gestión y transparencia, la cual se pueda enfocar al uso y protección de propiedad intelectual (o IP Tech).

    Un ejemplo de lo anterior está en el uso de interfaces como CIAL 360 Credit, plataforma que centraliza y optimiza la recopilación de datos y el análisis basado en reglas en tecnología de última generación, ayudando a reducir los tiempos de tramitación y a eliminar los obstáculos para mejorar la toma de decisiones y gestión del riesgo.

    La propiedad intelectual y el uso de la tecnología están fuertemente vinculados en la era moderna. La tecnología ha transformado la forma en que se crea y comparte la propiedad intelectual, al tiempo que presentan desafíos y oportunidades en términos de protección y transparencia.

    En última instancia, encontrar un equilibrio entre la innovación, la protección de la propiedad intelectual y el acceso a la información sigue siendo un objetivo importante en la evolución de nuestra sociedad digital.