A dos años de que comenzó la pandemia, una verdad definitiva se confirma: los tiempos de crisis llevan a tiempos de innovación. Los negocios se han transformado por los hábitos de la Nueva Normalidad, y un sinfín de empresas buscan complacer las demandas que surgieron durante una de las mayores catástrofes de los últimos 100 años.
Aún no dimensionamos la magnitud de las imposiciones directas e indirectas del COVID-19, y cómo éstas han cambiado la forma en la que nos relacionamos desde el ámbito económico, social, laboral y sanitario.
Ahora bien, debido a que han aparecido transformaciones empresariales por el contexto o para aprovechar las oportunidades, es momento de preguntarse: ¿cuáles realmente siguen vigentes?
Puesto que la pandemia ha llegado a cierta estabilidad, es posible hacer un balance de la experiencia y analizar qué debe permanecer o no como prioridad para las empresas.
A continuación, te presentamos las 4 tendencias de la pospandemia del próximo semestre, y cómo prepararse para ellas.
Trabajo remoto
No es exagerado decir que la mayor transformación a raíz del COVID-19 se dio en las relaciones laborales.
Desde el aislamiento social de marzo del 2020, empresas de todos los tamaños y segmentos han tenido que implementar nuevos flujos de trabajo que permiten el trabajo remoto, incluyendo tecnologías, métodos y operaciones.
El trabajo remoto llegó para quedarse. Una reciente encuesta de Gartner, por ejemplo, demuestra que un 48% de empleados permanecerán trabajando a distancia al menos de manera parcial tras la pandemia.
Por un lado, el trabajo remoto plantea desafíos tecnológicos y de training para las empresas, obligando a los líderes y a los empleados a prepararse para este escenario. Por otro lado, esto ha incentivado que se discutan temas laborales antes menospreciados: la calidad de vida de los trabajadores, el reclutamiento a distancia, y el cruce de fronteras entre países a la hora de contratar a un empleado.
A partir de esta nueva realidad del sector de Recursos Humanos, se esperan otras tendencias en el siguiente cuatrimestre: el desarrollo y la implementación de tecnologías que monitoreen el trabajo remoto (como el registro a distancia de asistencia y horarios, y el tracking de la actividad IP), los nuevos modelos de contratación temporales según las variaciones de la demanda laboral, el tiempo de respuesta a las oportunidades, y la retención del talento.
Business Decisioning
Mientras que algunas empresas sufrieron los estragos económicos del COVID-19, otras aprovecharon las oportunidades de negocio, ya sea operando segmentos o creando nuevos flujos de trabajo.
Un hecho es innegable: es importante tomar ventaja del periodo pospandémico con el fin de recuperar los ingresos perdidos, e impulsar el crecimiento alcanzado en años recientes.
Con este panorama, la optimización de recursos es la mejor opción para el siguiente semestre. Las decisiones subjetivas son del pasado; lo relevante hoy es el business decisioning y la organización de datos.
La tendencia del business decisioning se concentra en el flujo de decisiones, dándole la importancia debida e incorporando la mejor tecnología para automatizar procesos y reducir el sesgo en las deliberaciones.
Un modelo operativo rápido puede dar rienda suelta a equipos ágiles y capacitados, basados en competencias multidisciplinares aplicadas a análisis y decisiones.
Desde el punto de vista tecnológico, la gestión de datos, el análisis de riesgo y las plataformas de inteligencia empresarial se consolidan como las mejores alternativas para las compañías que buscan optimizar sus decisiones a través de una fuente de datos confiable.
Estas nuevas herramientas combinan un mayor acceso a la información, a través de mejores plataformas para visualizarla, resumirla y analizarla.
Transformación digital
Ya sea por el trabajo remoto, o por implementar plataformas de datos para tomar decisiones, ahora es fácil comprobar cómo la tecnología está directamente relacionada a las nuevas tendencias.
Por encima de todo, es importante que los directivos y las empresas tomen en cuenta que la transformación digital no termina cuando la pandemia llegue a su fin.
En Brasil, un estudio realizado por el Instituto FSB Investigación mostró que 70% de los líderes empresariales entienden que la transformación digital es un tema imprescindible en el 2022.
Con un mercado global cada vez más agresivo, y consumidores aún más demandantes, las empresas que implementan flujos de trabajo que dan respuesta rápida a las demandas serán las que continuarán creciendo.
Para el próximo semestre, se reforzará la tendencia de incorporar estrategias centradas en el cliente, con análisis en tiempo real, y un modelo de respuesta rápida a las crisis y oportunidades.
Diversidad e inclusión
Todos hemos escuchado recientemente las noticias sobre el acrónimo más predominante en la actualidad empresarial: ESG.
Este término engloba las iniciativas corporativas que se enfocan en los criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza.
La preocupación por los temas medioambientales ha provocado un mayor debate acerca del papel que tienen las empresas en la crisis climática y la reducción de la huella de carbono, así como su imagen en la sociedad como marcas. Al mismo tiempo, las cuestiones sociales y de gobierno corporativo continúan vigentes.
En el futuro se prevé un fortalecimiento de estos criterios, por lo que las empresas necesitarán establecer frentes de acción en cada uno de ellos. El análisis de los procesos a transformar y optimizar dentro de los conceptos ESG puede tener efectos profundos en los modelos de negocio y sus cadenas de valor.
Al mismo tiempo, otra tendencia corporativa al diseñar las estrategias de negocio, y que en conjunto con el Business Decisioning permite una correcta toma de decisiones, es la diversidad.
La diversidad impulsa a que existan diferentes perspectivas dentro de una empresa, y que, aunado a los datos, se propicie un análisis que considere los diversos sesgos de comportamiento. De esta manera, se consideran en el proceso todos los perfiles de los consumidores.
Finalmente, ahora que nos dirigimos hacia la segunda mitad del 2022, y a sabiendas de que la pandemia está próxima a terminar, es momento de examinar el ecosistema empresarial y entender cuáles fueron las decisiones más asertivas de los últimos dos años, cuáles deben terminar junto con el brote de COVID-19, y cuáles están alineadas a las futuras tendencias.
De este modo, las empresas y sus líderes estarán preparados para todas las oportunidades que aparecerán durante la reactivación económica y social.